Cuidados y Mantenimiento
Las piezas de Ihuak son fruto de procesos artesanales y requieren que sean tratados con el mismo amor con el fueron creados. Es por ello que te invitamos a ser parte de este proceso con las consideraciones detalladas a continuación.
Consejos para el cuidado de tu manta
Lavado a mano: recomendamos el uso de agua a temperatura ambiente y jabón blanco o para ropa delicada. No es conveniente el uso de lavarropa ni realizar la limpieza a altas temperaturas ya que es la principal causa del deterioro de la prenda.
Secado: podes retirar el exceso de agua escurriendo tu prenda suavemente, luego expandirla para evitar arrugas y dejarla secar al aire libre, a la sombra y de forma horizontal, ya que el peso deformaría el producto.
No recomendamos el uso de secarropas.
Planchado: en caso de que utilices plancha hacelo a una temperatura que ronde entre 100 y 160 °C y que ésta sea a vapor.
Guardado: es importante que tu pieza sea guardada en un lugar seco para protegerla de las polillas.
Para contribuir a su cuidado te aconsejamos crear tú antipolilla natural: en una pequeña bolsa de tela incorporá discos de algodón humedecidos con aceite de lavanda. Esto no solo ayudará a la conservación de tu pieza sino que también la perfumarás de forma natural.
Consejos para la colocación y cuidado de tu alfombra
Recepción de tu alfombra: al recibir tu pieza seguramente encontrarás marcas del doblado, las mismas desaparecerán con el tiempo.
Uso de aspiradora: aconsejamos que el aspirado sea de forma suave y regular, de acuerdo a la cantidad de personas que frecuenten tu hogar.
No recomendamos el uso de cepillo y el barrido.
Sol: la exposición directa de tu alfombra al sol puede generarle manchas. Es por ello que sugerimos el uso de filtros como lo son cortinas y persianas.
Limpieza: para una limpieza profunda recomendamos recurrir a un profesional y tintorerías especializadas en alfombras.
No es conveniente el lavado a mano, en lavarropa ni aplicar removedor de manchas.
Polillas: sugerimos mantener tu alfombra ventilada en un ambiente aireado, no guardarla en lugares oscuros por periodos largos. Es apropiado colocar en dichos espacios antipolillas.
Para contribuir a su cuidado te aconsejamos crear tú antipolilla natural: en una pequeña bolsa de tela incorporá discos de algodón humedecidos con aceite de lavanda. Esto no solo ayudará a la conservación de tu pieza sino que también la perfumarás de forma natural.
Hilos: En caso de soltarse un hilo suelto tomar una aguja para llevar el hilo para el otro lado de la alfombra.
Manchas: Lo importante en estas situaciones es actuar rápidamente. El primer paso a llevar a cabo es absorber la mancha con un paño. No la refriegues. En caso de permanecer la mancha te recomendamos presionar una esponja con agua tibia y jabón suavemente. Si aún persiste la mancha consultalo con un profesional. Bajo ningún punto de vista utilizar removedor de manchas.